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La Inteligencia Artificial y los Derechos Humanos:

Un Reto Inminente. Reflexión sobre el impacto de la IA en los derechos individuales y colectivos.*

Uno de los temas que cada día se habla en nuestra sociedad con mayor frecuencia es la inteligencia artificial (IA), la cual esta evolucionando a un ritmo tan acelerado que cada día encontramos noticias que hablan de los avances de esta tecnología y su utilización en una gran cantidad y variedad de áreas que ya empieza a impactar en la vida de las personas y su entorno a tal grado que está transformando rápidamente muchos aspectos de nuestra vida debido a que a crecido de manera tan rápida que no se han medido los impactos en las diferentes actividades de los seres humanos y sobre todo en los derechos humanos, el cual es un tema crucial que requiere una reflexión profunda.

La conceptualización de la inteligencia artificial (IA) la define como una rama de la informática que se dedica a crear sistemas con la capacidad suficiente de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, incluyendo las del aprendizaje, el razonamiento, la percepción y la toma de decisiones.

Estos sistemas pueden aprender y mejorar a partir de la experiencia sin ser explícitamente programados para ello, también facilitan la interacción entre los humanos y las maquinas, incluso hasta interpretar y comprender el mundo visual de acuerdo con el tipo de sistema y avance tecnológico del que se trate.

Existen aplicaciones de diferentes tipos, como las que ayudan en las tareas cotidianas como Siri, Alexa, las que pueden ayudar a los coches a conducirse solos o las que apoyan a los médicos a diagnosticar enfermedades incluso a nivel experimental como el implante del Chip Cerebral que revoluciona la interfaz Cerebro-Máquina al fusionar el cerebro humano con dispositivos digitales.

De tal manera que la inteligencia artificial está transformando muchos aspectos de nuestra vida diaria al tener el potencial de resolver problemas desde sencillos a complejos en las diferentes áreas de nuestro mundo.

Así como tiene un impacto profundo y complejo en dar soluciones, también puede afectar la vida del ser humano de manera positiva como negativa, como en el caso de los derechos humanos tanto individuales como colectivos.

Los derechos individuales son aquellos derechos fundamentales que garantizan la libertad y la equidad de cada persona, como el derecho a la vida, libertad, igualdad y no discriminación, privacidad y transparencia.

Algunos impactos en los derechos individuales son por ejemplo en la privacidad al recopilar grandes cantidades de datos personales que la pueden vulnerar al hacer uso indebido de la información si no se implementan medidas de seguridad adecuadas, en la igualdad y no discriminación al perpetuar sesgos existentes con los datos que son alimentados  como errores en el reconocimiento facial o en la discriminación en áreas como la contratación, la justicia y la prestación de servicios, en la autonomía al crear una dependencia en la toma de decisiones y control de nuestras vidas, en el desempleo al desplazar a numerosos trabajadores, o en la transparencia  al no saber como toma sus decisiones automatizadas.

Los derechos colectivos son aquellos derechos que protegen los intereses y la identidad de grupos sociales. Impacta por ejemplo en el potencial de mejorar el acceso a servicios esenciales como la salud y la educación, especialmente en comunidades vulnerables o en la desinformación al difundir información falsa que puede afectar en la estabilidad social o en procesos democráticos.

Hay grandes oportunidades y amenazas sobre la cual debemos reflexionar para garantizar que la inteligencia artificial beneficie a toda la humanidad sin comprometer nuestros derechos humanos.

Para abordar estos desafíos, es necesario un enfoque multidisciplinario que involucre a gobiernos, científicos, filósofos y a la sociedad en general que desarrolle medidas que apoyen una inteligencia artificial que contribuya una evolución de la humanidad de manera justa para todos los seres humanos y que ayude a encontrar su felicidad al alcanzar sus metas personales.

Los desarrolladores de IA deben esforzarse por crear algoritmos que sean libres de sesgos y que permitan a las personas comprender cómo se toman las decisiones.

Es necesario fortalecer las leyes de protección de datos para garantizar que se recopilen, almacenen y utilicen de manera segura y responsable.

Se deben establecer mecanismos para determinar quién es responsable cuando un sistema de IA causa daños.

La educación sobre la IA es fundamental para que las personas puedan comprender los riesgos y beneficios de esta tecnología y participar en los debates sobre su desarrollo.

La IA puede ser una herramienta poderosa para lograr la inclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad, como las personas con discapacidad al apoyar en sus limitaciones físicas, sensoriales, mentales o intelectuales al ayudarlos en eliminar las barreras que la sociedad le impone y lograr el acceso a servicios básicos que establecen los derechos humanos.

A pesar de todo, la IA también ofrece grandes oportunidades para mejorar la vida de las personas como el desarrollo de nuevas medicinas, una mejor educación y lograr en general ciudades más sostenibles.

Fuente
Derechos Humanos en el Marco de la Inteligencia Artificial. Instituto de Investigaciones Legislativas. Congreso de la Cd. de México. 2024
Derechos humanos e inteligencia artificial. Andrea Elena Grigore. Universidad de Sevilla. 2022
La inteligencia artificial debe tomar como base los derechos humanos. Naciones Unidas, Derechos Humanos. Oficina del Alto Comisionado. 2023